NUNCA ES TARDE PARA CAMBIAR

Cada inicio de año solemos proponernos cambios con la intención de mejorar. Sin embargo, siempre encontramos obstáculos que limitan la posibilidad de alcanzar tales metas, como pensar: “estoy muy viejo para eso”, cuando en realidad nunca es tarde para empezar.

Quien está condenado al fracaso se escuda en las típicas frases del pesimista: "Para yo cambiar, tendría que nacer de nuevo", "yo soy así, y no voy a cambiar nunca", entre otras, cuando en realidad hay áreas en nuestra vida que requieren sólo leve esfuerzo para que se produzca una variación de importancia.

Aun los adultos mayores deben enfrentar el futuro con optimismo, aunque haya quienes se nieguen a ello. Emprender una nueva vida no implica más que tomar una serie de medidas sencillas, que redundarán en mejor salud y, a partir de ello, todo se vislumbrará de diferente manera, ¡créalo!

Los siguientes son consejos que de llevarlos al pie de la letra harán de usted una persona distinta, como se lo ha propuesto.

a) Alimentación. Descuidar las comidas que se realizan a lo largo del día puede traerle problemas de salud, por lo que no debe dejar de hacer, ¡ninguna! Mire usted, el desayuno aporta el "combustible" para hacer frente al resto del día, por su parte, la comida promueve nutrientes y grasas necesarios para la estabilidad del organismo y, finalmente, la cena, aunque ligera, es indispensable para no descuidar los niveles de azúcar. A manera de consejo tome en cuenta incrementar el consumo de verduras, legumbres y frutas para aumentar el aporte de fibra, minerales y vitaminas.

b) Trabajo. La energía y brío para realizar sus labores no es el mismo que hace algunos años, por ello es importante planear actividades que vayan acorde a su condición física, pues extralimitarse en ello puede traer agotamiento y debilidad. Para crecer en el trabajo, establezca metas u objetivos realistas, que estén al alcance de su mano lograrlos, de forma que paulatinamente suba los escalones del éxito.

c) Descanso. A las personas mayores les resulta indispensable descansar suficientemente, es decir, 6 u 8 horas diarias de sueño brindarán buena recuperación al cuerpo. La calidad del descanso también resulta fundamental, para lo cual hay que tener en cuenta acostarse dos horas después de la cena, no abusar de tabaco o alcohol por la noche y sustituir el café por infusiones o tés.

d) Control de peso. Es sabido que el sobrepeso, por mínimo que sea, acarrea la probabilidad de sufrir enfermedades del corazón y aparato circulatorio, además de diabetes y presión arterial alta, entre otros. Llevando un control adecuado en su alimentación el peso no significará problema, así como si practica un poco de ejercicio, como se indicará adelante.

e) Excesos. La ingestión de alcohol tiene dos importantes repercusiones negativas en la salud: eleva la cantidad de calorías y obliga al hígado a que trabaje mucho más tiempo y en peores condiciones. No se prive de placeres como éste, pero sí limite su consumo, así como de tabaco, pues además de incrementar los riesgos de contraer cáncer en diversas partes del organismo, puede transformarlo en una persona ansiosa, nerviosa y alterar su sueño.

f) Tiempo libre. Actividades extra a las que conforman su vida cotidiana ayudan como válvula de escape a las preocupaciones diarias, además de que contribuyen a establecer mayor relación social y a mejorar el bagaje cultural. Es aconsejable reservar siempre una parte del día para dedicarlo a la práctica de algún deporte, pasear con los amigos, leer y realizar manualidades.

g) Reír. Se ha comprobado científicamente que el acto de reír colabora notablemente en la salud: mejora la respiración, fortalece al corazón, facilita la digestión e incrementa el riego sanguíneo, por tanto, disminuye la presión arterial elevada. ¿Quiere más bondades?: fortalece los músculos, eleva la autoestima y confianza en personas con depresión, elimina pensamientos negativos y sensación de miedo, ayuda a minimizar problemas, combate el insomnio, aumenta los niveles de células T (defienden al organismo de tumores y virus), libera adrenalina (componente que incrementa creatividad e imaginación), así como dopamina (favorece la agilidad mental) y serotonina (posee efectos calmantes y disminuye hambre y ansiedad). Así que hay que reír para estar saludables.

h) Ejercicio. No está por demás un poco de ejercicio diariamente, o por lo menos tres veces por semana; contemple principalmente practicar caminata, bicicleta, natación o baile. ¿Los aportes a la salud?: reduce grasa corporal, colabora al óptimo aprovechamiento de azúcares y grasas, contrarresta la osteoporosis al aumentar la masa ósea, mejora la presión arterial, retarda el deterioro del sistema nervioso, agiliza los reflejos, evita la inmovilidad de las articulaciones dañadas en casos de artritis, fortalece los músculos, ligamentos y articulaciones en quienes sufren osteoporosis, ayuda al buen funcionamiento del corazón, arterias y venas, además de que optimiza el aprovechamiento de oxígeno.

El año nuevo puede iniciar con importante renovación de bríos, motivaciones y objetivos de salud, sólo se requiere un poco de esfuerzo; hágalo por usted mismo.